Plantear la reforma del baño sin necesidad de acometer obras de envergadura es beneficioso en muchos sentidos. Las modificaciones, además de rápidas y respetuosas con el inmueble, pueden prescindir de licencia de obra mayor o menor y de la firma del arquitecto técnico, entre otras obligaciones que acarrea una reforma convencional.
Pero ¿cómo reformar un baño sin obras?, ¿hasta qué punto es una condición limitante? El uso de microcemento, la sustitución de la grifería, la modernización de las luces o la pintura para azulejos brindan soluciones que pueden revolucionar la apariencia del cuarto de baño, sin las molestias y costes de una remodelación en toda regla.
6 tips para reformar un cuarto de baño sin obras
Decantarse por suelos de microcemento
Generalmente, cambiar el suelo de cualquier estancia conlleva golpes de picota, polvo y escombros. Pero renovarlo sin retirar una sola loseta o azulejo es posible. Una solución es el microcemento, revestimiento formado por cemento y resina líquida que se aplica directamente sobre el enlosado del cuarto de baño.
Por su parte, las lamas vinílicas permiten cubrir suelos para baños sin obra, por medio de adhesivos o encastres. Se fabrica en colores, estilos y texturas diversas, a menudo imitando la madera, la cerámica y otras superficies naturales, por lo que su apariencia es indistinguible de una tarima o enlosado auténticos.
Renovar el mobiliario
Otra de las ideas para reformar un baño sin obras es reemplazar los muebles de lavabo, armarios o cajoneras por otros más modernos. Es una modificación simple, rápida y económica que no requiere ampliaciones, ni cambios estructurales. Basta con tomar las medidas del mobiliario existentes y adquirir otro de dimensiones equivalentes.
Más económica e inmediata es la sustitución de los tiradores y otros accesorios integrados en el mobiliario. De este modo, se modernizan elementos pequeños que afectan en conjunto, a la impresión general de la estancia. Lo mismo puede decirse de las cortinas, tapetes y demás accesorios que permanecen a la vista.
Pintar las paredes en vez de alicatarlas
El alicatado es un proceso largo y meticuloso que usualmente se delega en albañiles y que requiere además de licencia de obra en algunas CC.AA. ¿Es posible reformar el baño sin quitar los azulejos? La respuesta es afirmativa.
Con las pinturas específicas para azulejos (rotuladores con laca, esmaltes al agua, etcétera), cambiar el color de la pared del baño es una actuación económica, de dificultad asequible para los propietarios. En cuestión de horas puede completarse, y si el resultado no acabara de convencer, la pintura puede retirarse sin deteriorar la superficie de azulejos.
Actualizar los grifos y lavabos
¿Sabías que la grifería, el lavabo y el mueble de baño pueden sustituirse sin una licencia de obra? Cualquiera de estos elementos puede desmontarse retirando los anclajes, tornillos o material adhesivo que los mantiene unido. De ahí que sea una reforma de cuarto de baño sin obras tan atractiva para el propietario.
En general, se prestará atención al diseño y acabado de los nuevos grifos y lavabos. Sin embargo, no deben perderse de vista sus dimensiones; de lo contrario, los reemplazos podrían generar problemas de adaptabilidad e incluso ser incompatibles. A propósito de este punto, quizá te interese conocer la tipología de los grifos para el lavabo.
Modernizar el sistema de iluminación
La búsqueda de eficiencia energética está impulsando a los propietarios a renovar la iluminación doméstica. El cuarto de baño no permanece ajeno a esta tendencia, y tanto es así que las luces LED, apliques y lámparas con etiqueta energética de clase A han disparado sus ventas.
Además de renovar la iluminación, una pequeña reforma de baño sin obras es la sustitución del espejo, superficie que refleja y facilita la propagación de la luz. Además, pocos elementos acaparan tantas miradas en este espacio, otra razón de peso para actualizarlo.
Acometer pequeños cambios con un gran impacto
Incluso los pequeños cambios pueden dar un lavado de imagen al cuarto de baño. Sorprende, por ejemplo, el efecto transformador de unas baldas con plantas, cosméticos y otros elementos. Para instalarlas, bastan dos o tres clavos adhesivos del tamaño y resistencia adecuados, sin necesidad de practicar un solo taladro.
Los ganchos o clavos adhesivos permiten colgar toallas, albornoces, etcétera, y actúan como adornos sutiles, capaces de potenciar un estilo o marcar un contraste con el color de las paredes. Lo mismo puede hacerse con los toalleros, los portarrollos y otros accesorios altamente personalizables con una pizca de imaginación.
Además de estas actuaciones, el propietario puede renovar la instalación eléctrica sin obras, cambiar los solados y alicatados o sustituir las puertas y ventanas, entre otras modificaciones que contribuyen a embellecer y modernizar el diseño del baño.