Las humedades en casa son un grave problema para la salubridad del aire, la eficiencia energética y el bienestar general. El 19,7% de nuestra población convive con goteras y humedades en su vivienda, según un informe del Instituto Nacional de la Estadística (INE). Con las ayudas y subvenciones a la reforma, cada vez son más las familias que deciden rehabilitar su inmueble y decir adiós a las humedades. Pero ¿por dónde empezar?

Reformar es invertir en calidad de vida, y el número de proyectos de obra relacionados se ha incrementado en los últimos años. En la mayoría de los casos, no se persigue tanto lograr la casa ‘de los sueños’ como optimizar el propio hogar y hacerlo más disfrutable. Y claramente las humedades son incompatibles con este deseo.

Revestir las paredes con materiales aislantes, darles una capa de pintura térmica, sustituir las ventanas antiguas o pavimentar con baldosas hidráulicas son una respuesta al interrogante de cómo evitar humedades en casa.

Medidas y reformas para evitar humedades en casa

La condensación y otros signos de humedad en el hogar dan al organismo dificultades para regular su temperatura, ocasionando sudoración y malestar. También se asocian con la proliferación de ácaros y otros microorganismos en los colchones, los armarios, las esquinas y otras superficies, aumentando el riesgo de asma y de conjuntivitis alérgica. Prevenir estas amenazas está al alcance de tu mano. ¡Toma nota de estas recomendaciones!

Utilizar pintura térmica

Renovar la pintura de las paredes es una oportunidad no solo de actualizar la paleta cromática, sino también de quitar la humedad ambiente de la habitación. Este tipo de pintura se fabrica a partir de microesferas cerámicas que, combinadas con materiales aislantes, actúan como una barrera térmica contra el moho y otros síntomas de humedad.

Las pinturas térmicas pueden utilizarse en techos y fachadas, además de en paredes interiores. Dado su impacto benéfico sobre el puente térmico, contribuyen a aislar energéticamente la vivienda, disminuyendo así al ahorro eléctrico. A medio y largo plazo, una simple mano de pintura repercute en el bolsillo del usuario.

Revestir las paredes con materiales aislantes

Si dar una capa de pintura térmica es insuficiente, una medida eficaz contra las humedades en paredes consiste en revestir los tabiques y muros con materiales aislantes. La espuma de poliuretano, la lana mineral, la celulosa, el corcho expandido o el poliestireno extruído son opciones válidas que pueden inyectarse o instalarse en forma de paneles.

La función del revestimiento es reducir la transmitancia térmica y mejorar el equilibrio de temperaturas en el interior de la vivienda. En este sentido, adoptar los mejores materiales para muebles es una ayuda inestimable.

Sustituir las ventanas antiguas

¿Sabías que el cristal de las ventanas convencionales carece de propiedades aislantes? Esta debilidad explica por qué nuestro parque inmobiliario necesita una reforma urgente por razones de eficiencia energética. Que la condensación se acumule en las ventanas es el signo más evidente de humedad ambiental.

La decisión de sustituir las ventanas antiguas por otras nuevas es una inversión necesaria en la mayor parte de las viviendas. El uso de doble o triple acristalamiento crea una cámara de aire entre las hojas que participa del aislamiento térmico. Por esta razón, la renovación de las ventanas es otra respuesta a cómo quitar la humedad de la casa.

Revisar la red de saneamiento

El sistema de cañerías que recolectan y transportan las aguas residuales puede estar detrás de las humedades domésticas. Las roturas, fugas y otros problemas pueden derivar en filtraciones desde los bajantes. Dichas filtraciones se acentuarían en época de lluvias, pues estas tuberías también se ocupan de canalizar el agua pluvial.

Revisar y reparar la red de saneamiento es la primera medida que debe tomarse para acabar con las filtraciones. Si estas persisten, una solución es construir una cámara bufa, que si bien es costosa, ha demostrado su eficacia contras las humedades desde la antigüedad. Lo primordial es, ante todo, saber cómo combatir la humedad en casa.

Pavimentar con baldosas hidráulicas

Si el pavimento posee una impermeabilización deficiente y tiende a acumular agua en los meses más lluviosos del calendario, el aislamiento de muros y tabiques podría verse afectado. Cuando las áreas afectadas limitan con jardines y estanques, la razón de por qué sale humedad en las paredes no ofrecería lugar a dudas.

En lugar de revestir las paredes, la solución consiste en pavimentar las superficies en cuestión con baldosas hidráulicas. Estas se diseñan específicamente para resistir y contener las humedades, impermeabilizando el suelo. De este modo, impiden que las filtraciones se ‘contagien’ a las paredes de la casa.