Con la decoración de centros y academias de enseñanza (autoescuelas, escuelas de baile, de idiomas, etcétera), se busca comunicar una imagen profesional, adaptada a un público determinado y coherente con los valores de la institución. También repercute en la organización y el bienestar, construyendo espacios aptos para el aprendizaje y el desarrollo personal.
Para saber cómo decorar una academia de estudios y qué reformas acometer, es prioritario considerar factores como el target, esto es, el grupo de personas a las que se dirige el centro en cuestión. Porque el público de una academia de artes escénicas difiere del existente en centros de enseñanza primaria o en escuelas nocturnas.
El branding es otra pieza clave en la decoración de academias de enseñanza. Influye en la elección de la paleta de colores, el estilo del mobiliario o la identidad comercial, entre otros aspectos. Tampoco debe olvidarse la utilidad, el valor práctico de ciertas reformas. El uso de revestimientos vinílicos, por ejemplo, cumple la triple función de mejorar la estética del aula, incorporar estímulos visuales y ofrecer un material de apoyo al aprendizaje (abecedarios, tablas periódicas de estética llamativa).
Mejores consejos para decorar una academia de estudios
Aulas con decoración atractiva, no distractiva
Las paredes sirven para algo más que para separar y organizar espacios. Sin ellas, la decoración perdería un soporte esencial. Pero es conveniente elegir su color y adornos de acuerdo con la edad, los intereses, etcétera, del alumnado, evitando cualquier exceso. De lo contrario, podría tener un efecto distractivo, algo contraproducente para los fines educativos de cualquier centro.
Buscar un equilibrio entre la utilidad y la estética es lo más inteligente, pues evita también el caos. Una gran idea para decorar una clase sin incurrir en la saturación es mantener libre el 50% de la superficie de cada pared. Para actuar sobre seguro y obtener resultados profesionales, se recomienda contratar servicios de interiorismo en Barcelona.
Tematizar las zonas comunes y otros espacios
Con frecuencia, la decoración de centros y academias refleja el nicho de mercado al que pertenecen. La enseñanza de idiomas, danza o actuación cuenta con símbolos, códigos y personalidades que bien pueden utilizarse en interiorismo.
Por ejemplo, la música clásica es una excelente temática para decorar el aula y los pasillos adyacentes de un conservatorio. Adornar con recursos y materiales de apoyo siempre es bienvenido. Así sucede con las tablas que muestran la escala musical o los periodos y movimientos más destacados, que contribuyen a que el alumno se sienta inspirado por ese ambiente musical.
El recibidor y otras zonas comunes no deberían permanecer al margen de la temática escogida. Incluso pueden clarificar el propósito del centro, como evidencian los alfabetos y banderas de países que decoran usualmente las academias de idiomas.
Apostar por el papel pintado y los vinilos
Frente a la pintura y otras soluciones convencionales, cada vez más academias apuestan por el uso del papel pintado, fácil de implementar y retirar y aliado, por tanto, de la experimentación. Además, la decoración de centros educativos también necesita renovarse en momentos puntuales (festividades señaladas, ceremonias de entrega de diplomas, etcétera), y el papel pintado es una mejor opción que la pintura.
Los revestimientos vinílicos, por su parte, invitan a decorar con adornos tipográficos, siluetas de países y monumentos, fotomurales y otros motivos. A diferencia del papel pintado, los vinilos pueden adherirse a superficies como la madera o el cristal. Son un producto idóneo, por ejemplo, para implementar estímulos visuales que orienten a los menores de edad y favorezcan su concentración.
Iluminar con inteligencia y sentido estético
La importancia de la luz natural en la decoración está fuera de duda. La iluminación desempeña un papel clave en el confort y la percepción de un espacio. En el contexto de una reforma de centro educativo, serán oportunas todas aquellas actuaciones que potencien la presencia de luz natural y minimicen la dependencia hacia la luz artificial. Por ejemplo, la apertura de tragaluces y ventanales.
La flexibilidad, además, es una cualidad deseable en el sistema de iluminación de centros de estudios. Este parámetro debe ajustarse a las necesidades académicas. En las escuelas e institutos de cine, por ejemplo, la proyección de films y cortometrajes requerirá una iluminación tenue.
Pero no hay que subestimar la relevancia de la luz artificial. Las luces LED, lámparas de vapor de sodio y otros sistemas ofrecen una iluminación eficaz y asequible, indispensable en escuelas nocturnas y otras academias con un horario amplio. Por el contrario, un déficit de iluminación puede mermar la productividad, aumentando el riesgo de enfermedades visuales como la miopía o el astigmatismo.
En definitiva, el interiorismo es una inversión necesaria para las academias de estudios, por la influencia del diseño interior en la imagen corporativa del centro y en el bienestar del alumnado.