La grifería desempeña un rol decisivo en el ahorro energético y la configuración estética de cuartos de baño. De media, cada persona pasa en vida alrededor de 240 días en el baño (The World of Statistics, 2023). Eso son miles y miles de horas manipulando llaves y manillas de grifos, cuya elección inadecuada es fuente de incomodidades, gastos innecesarios y disconformidad con el resto de la decoración. ¿Buscas ideas para reformar el baño? ¡Toma nota de los diversos tipos de grifos de lavabo!

¿Cuáles son los principales tipos de grifos de lavabo?

Hasta el siglo XIX, la grifería ha permanecido estancada en su evolución desde los tiempos de la domus romana. Los principios del grifo de rosca, concebido por el inglés Thomas Gryll, siguen presentes en la mayoría de las viviendas y edificios actuales. Pero su diseño y prestaciones se han diversificado, con mejoras en el caño, el número de mandos o el accionamiento de la válvula, dando lugar a la siguiente tipología:

Monomando

Los grifos monomando se componen de una única manilla o llave que regula su caudal y su temperatura con movimientos verticales y laterales, siendo uno de los más comunes en lavabos y bidés de cuartos de baño. También abundan en fregaderos, por la comodidad de manipular el agua a una mano, sin comprometer ambas.

Además de su comodidad, los grifos monomando destacan por su instalación y mantenimiento fáciles, con una variedad de diseños y acabados para todos los gustos. Su rápido accionamiento minimiza el desperdicio de recursos. En función del caño utilizado, debe hablarse de unidades extraíbles, abatibles y de caño flexible, que son los tipos de grifos monomando más demandados.

Bimando

Los grifos bimando están equipados con dos llaves o manillas que administran el agua caliente y fría, caudales simbolizados con un icono y/o color distintivo. Su diseño, aunque involucre las dos manos, permite regular al caudal con mayor precisión que los monomando, a costa de la comodidad.

Además, los bimando transmiten una imagen más tradicional y clásica, fácil de armonizar en estilos campestres. Pese a lo anterior, este tipo de grifo de baño se comercializan cada vez más con la etiqueta ‘ecológica’, un reclamo que se justifica en el uso de materiales respetuosos con el medio ambiente, sin afectar a su durabilidad ni rendimiento.

Termostático

Otro de los grifos para lavabo más populares es el termostático. Su diseño, más próximo al bimando que al monomando, se distingue por su regulador ‘inteligente’, capaz de modificar la proporción de agua fría y de caliente para equilibrar la temperatura del caudal de salida y prevenir alteraciones en el curso de una ducha. Esta característica repercute no sólo en el confort, sino también en la seguridad, eliminando el riesgo de que la temperatura escale a niveles peligrosos.

Los grifos termostáticos se diseñan con dos mandos, configurados para regular el caudal con el izquierdo y la temperatura con el derecho, en lugar de asignarse al agua caliente y fría como en el bimando.

Extraíble

En contraste con los grifos al uso, los de caño extraíble incorporan una pequeña manguera en su extremo que prolonga su longitud y permite aproximar el caudal hacia recipientes y lugares alejados de la base del grifo. Su utilización está más extendida en la cocina, si bien ha ganado terreno en los bidés y bañeras del cuarto de baño.

Otra particularidad de su diseño es la presencia de un pulsado o palanca para regular el caudal desde la misma manguera o parte extensible del caño. Este tipo de grifo de agua puede allanar ciertas tareas cotidianas, como el llenado de cubos o la higienización de objetos, sin necesidad de descolgar la alcachofa de la ducha.

Abatible

Los grifos abatibles son fáciles de identificar por su caño articulable hacia adelante, lo que sumado a la rotación, permite colocarlo en posiciones que liberan un espacio útil. Esta función puede aprovecharse para prevenir conflictos con una ventana situada sobre el fregadero, por ejemplo. Estos grifos muestran un diseño elegante y sofisticado, compatible con decoraciones modernas. Sin lugar a dudas, una de las clases de grifos de lavabo más versátiles y prácticas del mercado.

Con infrarrojos

La grifería de lavabo ha experimentado un salto en los últimos años, y el uso de sensores por infrarrojos es una clara demostración. Si las unidades monomando no proporcionan suficiente comodidad, estas eliminan la necesidad de entrar en contacto físico con la manilla o llave. Gracias a un sensor de detección de doble frecuencia, puede detectar la aproximación de una mano y accionar el caudal de agua de forma instantánea. Más allá del confort, este producto remedia de una vez por todas el derroche de agua, el recurso natural más valioso y necesario del planeta Tierra.