El 90% de nuestro tiempo transcurre entre cuatro paredes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las terrazas, porches y jardines suponen una vía de escape para los más afortunados, pero estas dependencias al aire libre son un raro tesoro en la ciudad, donde la mayoría solo dispone de un patio interior pequeño. ¡No subestimes sus posibilidades! Como los minipisos, este oasis en miniatura tiene mucho que ofrecer.
El desafío de decorar patios interiores pequeños estriba en resolver problemas como el espacio limitado, la falta de comodidad o el exceso o déficit de luz. Superando estos obstáculos, se obtiene un rincón de bienestar donde refrescarse en verano, pasar los ratos libres en familia o suspender el estrés por unas horas.
Cómo decorar patios interiores pequeños con acierto
En el contexto de una reforma integral o de una rehabilitación a menor escala, surge la oportunidad de renovar el patio interior y convertirlo en un refugio de paz y tranquilidad. Que el patio sea pequeño puede ser una oportunidad; por ejemplo, para innovar con los jardines verticales:
Atrévete con los jardines y huertos verticales
Esta tendencia urbanística consiste en distribuir las plantas en sentido vertical por medio de estructuras de apoyo (celosías, maceteros verticales, etcétera), adaptando la vegetación y la arquitectura en la medida de lo posible. Aunque no todas las especies de plantas son compatibles con esta idea, garantiza un óptimo aprovechamiento del espacio. La hiedra, la buganvilla o el jazmín son plantas perfectas para los jardines verticales.
Este concepto puede aplicarse con éxito en el huerto urbano o vertical, fácil de implementar en patios interiores modernos con una superficie mínima.
Materiales y textiles resistentes a la intemperie
Los muros y elementos arquitectónicos que configuran el perímetro de un patio interior, hacen las veces de parasol y protegen también contra las inclemencias meteorológicas. Sin embargo, no dejan de ser espacios descubiertos, parcialmente expuestos a la lluvia y las heladas. Por consiguiente, el mobiliario y las tapicerías situadas en el patio debería resistir las inclemencias meteorológicas.
Al decorar patios pequeños con poco dinero, deben priorizarse materiales y textiles como el acero inoxidable, la madera tratada, el lino o el ratán, tolerante con la humedad, las variaciones térmicas y la exposición solar.
A cada patio, su estilo
Rara vez los patios interiores con encanto lo son por exceso y acumulación, sino que obedecen a un estilo y normas establecidas. Una rápida búsqueda en Pinterest y otras redes revelará que el minimalismo es una de las propuestas más populares en estos espacios al aire libre. Consiste en reducir la decoración al mínimo: mobiliario de líneas rectas, colores neutros y suaves, geometría y simpleza de formas, etcétera.
Más sugestivos son los estilos mediterráneos, como los basados en el patio andaluz. Para decorar así un patio interior, será necesario encalar los muros, revestirlos parcialmente con azulejos, pavimentar con baldosas de barro, utilizar plantas de un verde intenso o pintar los tiestos y maceteros de vivos colores.
Cada patio debe encontrar su propio estilo, y las posibilidades son infinitas: modernos, rústico, bohemio, chill out, mallorquín, japonés, etcétera.
Fiel a una estética decorativa
Frente al eclecticismo que suele reinar en estos espacios, se recomienda elegir un estilo concreto y mantenerse fiel a sus dictámenes hasta el final. De lo contrario, se corre el riesgo de convertir el patio en un batiburrillo de adornos, colores y objetos sin relación aparente.
En el punto anterior se ha demostrado el vasto abanico de posibilidades estéticas que ofrece un patio interior. Concentrarse en un solo estilo permite agilizar la toma de decisiones respecto del mobiliario, la distribución, los textiles o la vegetación. Esto conlleva cierta planificación, indispensable para saber cómo decorar un patio interior.
Apela al ‘verde’ para ganar privacidad
La decoración de interiores con plantas es un recurso idóneo para refrescar el ambiente, romper la monotonía de los materiales sintéticos y aumentar el valor ornamental. En patios interiores ofrece, además, un plus de privacidad cuando las casas vecinas se encuentran a distinto nivel o los muros son demasiado bajos.
El uso de trepadoras y celosías permiten levantar obstáculos naturales para la visión, al tiempo que participan de la decoración. Como alternativa, los rollos de cañizo o bambú mejoran la privacidad sin asumir costes elevados.
Diferénciate con un toque acuoso
Juntamente con la madera, la planta viva y las fibras vegetales, el agua es un elemento inseparable de la naturaleza. El murmullo de las aguas transmite una sensación de paz y de sosiego y puede transportar a destinos lejanos y exóticos, sin abandonar la seguridad del hogar. Una fuente pequeña y una bomba de agua permiten disfrutar de estos beneficios a escala reducida. También los estampados y adornos inspirados en el mar y la costa agregan un toque acuoso a la decoración.