En esta reforma hemos transformado un baño anticuado en un espacio moderno, elegante y funcional. Se ha optado por un diseño limpio y minimalista, con materiales de alta calidad y acabados en tonos neutros que aportan luminosidad y amplitud visual.
El plato de ducha extraplano enmarcado en perfilería negra mate aporta un toque contemporáneo, mientras que la grifería empotrada y la mampara de vidrio templado optimizan el espacio sin restar estilo. El mobiliario suspendido con lavabo sobre encimera y cajones de gran capacidad ofrece funcionalidad sin perder elegancia. Además, el inodoro suspendido facilita la limpieza y aporta una sensación de ligereza al ambiente.
Este proyecto es un claro ejemplo de cómo un baño pequeño puede convertirse en una estancia sofisticada y confortable gracias a una reforma bien planificada.