Esta sala de estar es la expresión de una reforma integral que apuesta por la claridad, la simplicidad y el minimalismo, un santuario de tranquilidad y estilo moderno. Hemos creado un espacio que se siente abierto y sereno, donde cada elemento tiene un propósito y una estética cuidadosamente seleccionada.
La pared blanca pura y el suelo de madera clara forman un lienzo en blanco que refleja la luz natural y amplía visualmente el espacio. Hemos optado por una decoración minimalista, centrada en la funcionalidad y en la belleza de los materiales naturales. La selección de mobiliario es deliberadamente modesta pero de alta calidad, enfatizando formas limpias y colores neutros.
El sofá, de líneas modernas y sencillas, se acompaña de cojines en tonos suaves para añadir confort sin distracciones visuales. La mesa de centro y el taburete auxiliar de madera se han elegido para complementar el suelo y traer coherencia y calidez al diseño general.
La iluminación, con una lámpara colgante sencilla y moderna, es un punto focal que aporta elegancia y una luz ambiental suave. Hemos añadido estantes flotantes para exhibir plantas y cerámicas, los cuales no solo sirven como elementos decorativos sino que también contribuyen a la calidad del aire y la conexión con la naturaleza.
En la habitación contigua, visible a través de la puerta abierta, hemos continuado con la estética minimalista, con estanterías que siguen la misma paleta de colores y ofrecen almacenamiento discreto y estilizado.
En esta reforma integral, se ha tenido especial cuidado en la selección de materiales sostenibles y en asegurar una calidad de construcción que garantiza la durabilidad y el respeto por el medio ambiente. El resultado es un espacio que no sólo es estéticamente agradable, sino también funcional y respetuoso con los principios del diseño sostenible.